De esta forma justificó el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que en la nueva Ley de los Ayuntamientos (LBRL) que quieren realizar, se quite el sueldo a los concejales. Además del consecuente ahorro económico pretende que la gente que se quiera dedicar a la política lo haga porque realmente quiere ser político y no busque un sustento económico.
La verdad es que la idea sería buena siempre que todos tuviésemos unos ingresos mínimos asegurados para subsistir porque si no fuera así, los únicos que podrán dedicarse a la política serán los que tienen dinero.
Se puede decir más alta pero no más claro: El PP no quiere que los pobres seamos políticos, que lo sean los de siempre.
Esto me suena a los tiempos en los que nuestro fundador, Pablo Iglesias, fue el primer diputado de origen obrero que entró en el Congreso de los Diputados allá por el año 1910. Hasta ese momento, todos los que se habían dedicado a la política eran "hijos de".
Así que, con esta nueva ley que el PP quiere "meternos", con la excusa de ahorrar, lo que va a conseguir es hacer un retroceso de 100 años en nuestra democracia y creemos que no debemos consentirlo.
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